Fui como una lluvia de cenizas
y fatigas
en las horas resignadas
de tu vida.
Gota de vinagre derramada
fatalmente derramada sobre
tus heridas.
Fuiste, por mi culpa, golondrina
entre la nieve,
rosa marchita por la nube
que no llueve.
Fuimos la esperanza que
no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrarla
tarde mansa.
Fuimos el viajero que no
implora,
que no reza, que no llora,
que se echó a morir.
¡Vete...!
¿No comprendes que
estás matando?
¿No comprendes que
te estoy llamando?
¡Vete...!
No me beses, que estoy llorando
y quisiera no llorarte más...
¿No ves...?
Es mejor que mi dolor quede
tirado con tu amor,
librado de tu amor final...
¡Vete...!
¿No comprendes que
te estoy salvando?
¿No comprendes que
te estoy amando?
No me sigas, ni me llames,ni
me beses,
ni me llores, ni me quieras
más...
Fuimos abrazados a la angustia
de un presagio
por la noche de un camino
sin salidas.
Pálidos despojos
de un naufragio
sacudidos por las olas del
amor de la vida.
Fuimos empujados de un viento
desolado,
sombras de una sombra que
tornaba del pasado.
Fuimos la esperanza que
no llega, que no alcanza,
que no puede vislumbrarla
tarde mansa.
Fuimos el viajero que no
implora,
que no reza, que no llora,que
se echó a morir...